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La Hermandad San Pedro de Corongo (HSPC), es una asociación civico-religiosa-cultural, sin fines de lucro, que vela por la festividad de San Pedro y los intereses de Corongo. Este espacio es para difundir asuntos relevantes de la Hermandad y los coronguinos. En tal sentido, los usuarios dispondrán de los documentos fundamentales de la HSPC e información de sus actividades y además de información de la Parroquía de Corongo y todo aquello referido a nuestro pueblo.





02 julio 2008

Fiesta Patronal de San Pedro de Corongo 2008

2 comentarios:

Gilbert dijo...

La fiesta de la Hermandad en Lima tiene su aspecto principal en lo religioso. La misa de San Pedro en San Lázaro es apoteósico. Lástima que luego mucha gente se retire o se vaya a la competencia.
El local donde se efectuó la fiesta es un canchón grande y faltó a mi parecer delimitar zonas haciendo referencias vagas con la plaza de Corongo por ejemplo sinó se ve un amontonamiento sin orden.

Arturo dijo...

Muy importante el reconocimiento de Gilbert sobre la misa de la festividad de San Pedro de Corongo que realiza la Hermandad , por cuanto se trata de un coronguino notable, serio y conocedor de la cultura coronguina. Sin embargo, me parece que ha omitido involuntariamente a la procesión que es la fase siguiente (o prolongación) a la misa, que también fue apoteósica como en años pasados.



Es cierto que hay gente que se retira después de la procesión a su domicilio o a otro lugar, eso no es novedad, pero muchos de ellos vuelven, pues se retiran a almorzar como siempre ha ocurrido.



El desorden de la fiesta fue propiciada por el lugar abierto, y ejecutada por los asistentes que buscaban su comodidad y preferencia, pues las lozas de la fiesta fueron delimitadas por los organizadores en la mañana con las cintas y las 500 sillas. Contra ese desorden, no se puede hacer nada. ¿Como ordenar a 2000 personas con 3 o 4 encargados? Lo importante es que la costumbre, la fraternidad y la alegría se mantuvieron intactas en el transcurso de la tarde y de la noche.



Finalmente, a la luz de las celebraciones irracionalmente paralelas que se realizan en Lima, debemos reflexionar sobre la necesidad de tender puentes de diàlogo, para superar el divisionismo que a la fecha no permite concretar una festividad plena y fraterna.



Arturo Valverde